Los templos religiosos más importantes del centro histórico de la ciudad de Valencia han sido restaurados y transformados temporalmente en museos por la Fundación La luz de las imágenes, para acoger el itinerario expositivo La gloria del barroco:
Con la exposición La gloria del barroco, la Fundación La luz de las imágenes regresa a la ciudad de Valencia, donde emprendió su camino de restauración y difusión del patrimonio histórico-artístico hace 10 años. Desde entonces, la Fundación, en cuyo Patronato están presentes tanto la Generalidad Valenciana como el Arzobispado de Valencia, se han restaurado 2.500 obras de arte y realizado siete exposiciones. En esta ocasión, se han restaurado las tres parroquias del siglo XIII que acogen la exposición que nos ocupa: San Esteban Protomártir, San Martín Obispo y San Antonio Abad, y San Juan de la Cruz.
Se trata de los más importantes templos nacidos en torno a la catedral, en el centro histórico de la ciudad de Valencia, y constituyen una ruta indispensable para que el visitante pueda asistir a diferentes bloques temáticos, siempre en torno al estilo barroco: en la iglesia de San Esteban, la pintura barroca valenciana; la orfebrería y escultura valenciana, en la iglesia de San Martín Obispo y San Antonio; y la devoción por la Virgen María, en la iglesia de San Juan de la Cruz.
La exposición consta de más de 300 obras, entre las que destacan las de autores como Francisco Ribalta, Jerónimo Jacinto de Espinosa, José Ribera, Pedro Pablo Rubens, Antonio Villanueva, José Camarón, Ignacio de Vergara, y obras inéditas de Paolo di Matteis.
Junto con la intervención arquitectónica, la campaña de conservación del patrimonio ha abarcado la restauración de más de 2.000 metros cuadrados de decoración artística, in situ, en las tres sedes de la muestra, además de la recuperación de 144 obras muebles, entre pinturas, esculturas, tejidos, orfebrería y documentos. Manifestaciones artísticas que, junto con otras piezas cedidas por museos, colecciones privadas, monasterios e iglesias de diferentes poblaciones, conforman este itinerario.
En la actualidad, asistimos a una fascinación general por el arte barroco español; prueba de ello es la casi simultaneidad de exposiciones sobre el barroco que se está dando en El Prado, el Bellas Artes de Bilbao, Londres, México, Indianápolis y Los Ángeles. Todas coinciden en tratar el arte barroco español o hispánico, manifestando esa inquietud presente por el pasado, e incluso a veces, como es el caso de Valencia, por la vida de la propia ciudad.
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, explica en el Catálogo de la exposición cómo ésta es el resultado de una reflexión permanente sobre el sentido teológico y pastoral de dar vida a la realidad presente de unos edificios y unas comunidades que están llenas de vitalidad religiosa y cultural. Quien visite esta nueva exposición de La luz de la imágenes -afirma- será llevado a través de tres áreas temáticas que manifiestan lo que cada una de estas realidades o contenidos de fe han significado en una etapa esplendorosa del pueblo valenciano. De ahí procede, precisamente, el significado y la gran importancia artística y cultural de este itinerario.
Rosa Puga Davila
