“Eugenesia y eutanasia. La conjura contra la vida”

Se acaba de publicar un libro ampliamente documentado, “Eugenesia y eutanasia. La conjura contra la vida”, en el que se expone el origen y extensión de la cultura de la muerte, a partir de la Antigüedad y pasando por las teorías evolucionistas.

El autor, Guillermo Buhigas Arizcun, denuncia en su obra, de la editorial Sekotia, los errores científicos de Charles Darwin en defensa de las teorías evolucionistas. Afirma que lo que comenzó por una selección de seres humanos por valor social, en la actualidad se ha convertido en un movimiento de pensamiento que justifica la eliminación de seres humanos por deficiencia genética.

El autor revela las claves ideológicas y conceptuales impulsoras de las prácticas eugenésicas y eutanásicas a lo largo de la historia. Para ello, desentraña la urdimbre que conforma esa “conjura contra la vida” que “hoy parece alzarse triunfante”, indica la editorial.

Buhigas pone de manifiesto que, inspiradas en el darwinismo y el eugenismo procedentes de Gran Bretaña, las leyes eugenésicas primero se promovieron en Estados Unidos y luego se impusieron de forma brutal con el nazismo, hasta alcanzar la aplicación arbitraria de la eutanasia.

Según el autor, estas propuestas están al margen, cuando no en contra, del verdadero progreso y la verdadera ecología, que han de cimentarse en la ecología humana.

La publicación saca a la luz pública temas como la eugenesia y la eutanasia con el fin de, afirma la editorial, “advertir de que si la cultura de la muerte se extiende, aparecerán nuevas propuestas de ley que vendrán a imponerse”.

Así mismo afirma que “argumentar bien en favor de la vida es silenciar a los defensores de la eutanasia”.

“Conocer las claves ideológicas y conceptuales impulsoras de esas prácticas a lo largo de la historia, servirá para no quedar atrapados en la red que trata de evitar el sufrimiento, despreciando el mayor bien que poseemos: la vida”, añade.

El libro, indica, presenta un análisis de fuentes originales para desmitificar la teoría evolucionista y aporta documentos fotográficos que ayudan a conocer mejor el contenido, convirtiéndose “en un tratado de características enciclopédicas”.

En la presentación en Madrid del libro, el autor explicó su propósito: “Desentraño su urdimbre histórica e informo a los lectores sobre las claves de la misma. Para ello, he partido de las fuentes originales, unas fuentes que hoy casi siempre se esconden o manipulan a fin de que sus encumbrados autores sean juzgados por la historia como benefactores de la humanidad; unas fuentes originales que se esconden o manipulan a fin de que los hombres de bien no reparen en la barbarie que propiciaron y que ahora se reedita con un falaz rostro humano”.

“Desenmascaro racional y documentalmente sus falsos dogmas, principalmente el darwinismo, base conceptual de toda la barbarie sufrida por la humanidad en los últimos doscientos años”, añadió.

“Creo que el futuro del mundo tenderá al humanismo, si prevalece un concepto cristiano, o a un brutal totalitarismo, si la conjura contra la vida triunfa de forma definitiva”, subrayó.

Invitó a “afrontar esta cuestión con una firmeza absoluta, sin entrar en negociaciones ni consensos, que tan sólo pueden llegar a moderar la consumación diaria del sordo holocausto eugenésico y eutanásico que se ejecuta hoy en el mundo y que no hace más que crecer”.
Y concluyó afirmando que “la historia nos enseña que las posturas firmes frente a la barbarie acaban derrotándola, por muy poderosos que sean sus promotores y por muy prolongada y dolorosa que sea la lucha. En cambio, la tibieza frente a la barbarie acaba por ser la aliada necesaria para su triunfo”.

ZENIT