Juan Manuel de Prada auna, como pocos escritores, la excelencia literaria con la clarividencia respecto a los confusos signos de nuestro tiempo. Su colaboración en “La Puntilla” de La Mañana de la COPE de hoy, en la que ha llamado a la participación en la Marcha por la Vida del próximo domingo día 7 de Marzo, es una pieza sobre la que merece la pena reflexionar.
Publico a continuación la transcripción completa de esta colaboración radiofónica.
La Puntilla (5 de marzo de 2010)
Este domingo, al mediodía, en todas las ciudades españolas, se convocan concentraciones a favor de la Vida. cuando está a punto de entrar en vigor una ley inicua que conculca el más esencial derecho del hombre, nuestra obligación personal y cívica, nuestra responsabilidad ante la Historia, es proclamar sin ambages nuestra adhesión a la Vida, que es el manantial mismo del que nace el Derecho.
Una sociedad que no respeta la Vida es una sociedad sin Derecho. Y una sociedad que admite que un simulacro de derecho persiga a Vida allá donde más desvalida se haya, es una sociedad que ha renunciado a ser humana.
Queremos seguir siendo humanos. Queremos reconocer como miembros de la familia humana a quienes aún no tienen voz. Y queremos proclamarlo a los cuatro vientos. Alegres de nuestra lucha, convencidos de que nuestra lucha acabará por devolver a nuestra sociedad la cordura que nuestros políticos han extraviado. Convencidos de que no hay otra causa más digna ni más hermosa que la que nos impulsa a acoger amorosamente la vida gestante.
Este domingo, al mediodía, ante los ayuntamientos de nuestras ciudades, en las marchas organizadas por la plataforma Derecho a Vivir, tenemos la ocasión de demostrarlo.
Espantemos la pereza y el desistimiento. Recordemos que las batallas que han ensanchado el horizonte humano siempre se han librado a contracorriente. Y pensemos que el futuro no lo modelan leyes que fabrican gobiernos perecederos, sino el testimonio abnegado y luminoso, imperecedero, de quienes se rebelan contra la indiferencia ambiental y siembran entre sus contemporáneos semillas de un verdadero cambio social.
Este domingo al mediodía tenemos la ocasión de ofrecer ese testimonio abnegado y luminoso. Tenemos la ocasión de saludar al futuro, siendo pioneros de un cambio que, a despecho de leyes inicuas, acabará imponiéndose.
Este domingo, al mediodía, no te quedes en casa. Porque quedarte en casa es tanto como quedarte en la tumba, dejando que los gusanos de la muerte te corroan. Sal a la calle a espantar la muerte. Sal a la calle a respirar vida. A irradiar vida, a decirles a quienes todavía yacen agusanados en la tumba: ¡Levántate, y anda!’
Juan Manuel de Prada
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