Y LOS MEDIOS ¿QUÉ HACEN PARA PROTEGER DE LOS ABUSOS A LOS NIÑOS?

          En un artículo publicado en Catholic World Report, Tom Hoopes señala diez formas en que los medios de comunicación están fallando actualmente en la protección de los niños contra abusos sexuales. Resumimos sus argumentos.

          1. Muchos medios se lucran con las imágenes sexuales que ponen al alcance de los niños. Casi todas las cadenas de televisión difunden contenidos violentos, sexuales y algunas incluso pornografía en las horas de mayor audiencia.. Los medios siguen creando así un ambiente de trivialización de la sexualidad.

          2. Los medios pasan por alto el huracán actual y se dedican a informar de casos del pasado. Según las estadísticas del ministerio de Sanidad de Estados Unidos, en 2003 hubo 90.000 casos confirmados de abusos sexuales a menores en ese país. En lugar de informar sobre esto, los medios prefieren centrarse en las 10.667 denuncias –muchas de ella son infundadas– que se realizaron entre 1950 y 2003 contra clérigos católicos.

          3. Los medios miran hacia otro lado cuando los culpables son profesores de escuelas no confesionales. En 2004, un funcionario del ministerio de Educación de Estados Unidos denunció en un informe que la crisis de la pederastia en los colegios era mucho más grave que la de las instituciones de la Iglesia. Sin embargo, muy pocos medios se atrevieron a hacerse eco de este informe.

          4. Los medios han silenciado los casos de abusos sexuales encubiertos por trabajadores de Planned Parenthood, que no dieron cuenta de adultos que habían dejado embarazadas a menores y que las enviaban a abortar a sus clínicas

          5. Los medios sugieren que es peligroso promover una moral sexual. Uno de los tópicos más repetidos durante estos días es que parte del problema de los abusos se debe a las prohibiciones de la Iglesia y a su empeño por imponer el celibato a los clérigos. Pero la realidad muestra más bien lo contrario: en Estados Unidos, la mayoría de los casos se produjeron en los años sesenta y setenta, cuando muchos seminarios estaban sumidos en un clima de confusión doctrinal y laxitud moral. Si algo queda claro tras este escándalo es que la moral sexual católica es un seguro de vida para los niños.

          6. Los medios apenas informan sobre las medidas que está adoptando la Iglesia para proteger a los niños. Que la pederastia es un problema que afecta al conjunto de la sociedad es algo que se va descubriendo poco a poco. Merced al vapuleo mediático, la Iglesia ha aprendido a afrontar con firmeza esta crisis. Curiosamente, quienes dieron a conocer el problema ahora no se hacen eco ahora de las soluciones.

          7. Algunos medios ni siquiera están seguros de que la pederastia esté mal. USA Today (17-04-2002) publicaba una encuesta sobre el sexo entre adultos y niños y daba estas alternativas: es algo “siempre malo, generalmente malo, algunas veces malo o rara vez malo”. Más recientemente, algunos medios promocionaron abiertamente el libro de Judith Levine Harmful to Minors: The Perils of Protecting Children from Sex [“Nocivo para los menores: los peligros de proteger a los niños del sexo”].

          8. Los medios celebran a algunos pederastas famosos. Hooper cita algunos ejemplos de películas que han ensalzado a figuras como Alfred Kinsey –quien afirmó que lo único que impide el sexo con menores son los “condicionamientos culturales”– o Larry Flynt –que se hizo rico con un simulacro de pornografía infantil e inventó un personaje de cómic sobre un abusador–.

          9. Los medios no quieren admitir que la homosexualidad tenga algo que ver con el escándalo de los abusos. Sorprende que a menudo los periódicos recurran a llamativos titulares sobre “curas pedófilos”, sin mencionar las tendencias homosexuales de algunos de estos clérigos. O que se acuse a la Santa Sede de emprender una “caza de brujas contra los gays” por revisar los procesos de selección de candidatos al sacerdocio para evitar que se ordenen hombres con tendencias homosexuales.

          10. Los medios protegen a los culpables cuando ofrecen una información selectiva. Cuando los medios sólo prestan atención a los casos de abusos sexuales cometidos por algunos clérigos, están dejando desprotegidas a la mayor parte de las víctimas. No hay que olvidar, concluye Hooper, que el 85% de los abusos se producen en el entorno familiar, baby sitters, vecinos o amigos de la familia.

Catholic World Report
FORO DE LA FAMILIA (ACEPRENSA)