El cardenal Cañizares propondrá al Papa que apruebe para toda la Iglesia la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote

El cardenal Antonio Cañizares ha anunciado hoy que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, de la que es prefecto, quiere proponer este año al papa Benedicto XVI que la festividad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, que impulsó monseñor García Lahiguera, arzobispo de Valencia de 1969 a 1978, “sea aprobada para toda la Iglesia”

Precisamente, el purpurado valenciano ha propuesto como modelo de espiritualidad para los presbíteros la figura de “Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote”, en una conferencia hoy sobre monseñor José María García Lahiguera, que ha pronunciado en el marco de los “Diálogos de Teología”, organizados por la facultad de Teología san Vicente Ferrer y la Biblioteca Sacerdotal Almudí.

En su disertación, el Cardenal, que ha sido presentado por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha animado a los sacerdotes a “identificarse plenamente con Cristo”, ante “estos tiempos nada fáciles” para ellos. Recordando las enseñanzas de monseñor García Lahiguera, actualmente en proceso de canonización, ha invitado a los sacerdotes a “gastarse y desgastarse por los demás como hizo Cristo, poniendo siempre nuestra mirada en Él”. Según ha señalado, “no es que ejerzamos como sacerdotes, sino que somos sacerdotes, 24 horas al día y 365 días al año”, ya que este ministerio “compromete a toda la persona, no es un añadido, sino que nos exige ser lo que somos: sacerdotes”.

El cardenal valenciano ha resaltado también la humildad de monseñor García Lahiguera y ha preguntado si “alguien le vio alguna vez ocupando los primeros lugares”. Por ello, refiriéndose a los sacerdotes, ha añadido que “lo nuestro es servir, pasar por uno de tantos”.

El purpurado ha pronunciado su conferencia ante centenares de sacerdotes, que han llenado la sala Alfons el Magnànim, en el Centro La Beneficencia, entre los que se encontraban el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero y el vicario general, Vicente Fontestad.

En el coloquio posterior a la conferencia, en respuesta a una pregunta que le han formulado sobre la posibilidad de que el Papa realice cambios en la liturgia de la Iglesia, el cardenal Cañizares ha subrayado que la línea de actuación actual de la Santa Sede es profundizar en las directrices inscritas en la constitución “Sacrosanctum concilium” del Concilio Vaticano II, especialmente en algunos aspectos que “no hemos sabido explicar todavía convenientemente”.

Preguntado sobre cuestiones que deben ser destacadas en la formación de los seminaristas, el purpurado ha respondido que “los años en el Seminario no son de estudio, sino un tiempo para configurarse con Cristo”. Asimismo, ha hecho hincapié en la importancia de la misa para la vida sacerdotal y ha animado a “ahondar” en la explicación a los fieles de “la presencia real de Cristo en la Eucaristía”.

El cardenal valenciano ha recordado que monseñor García Lahiguera fue quien le ordenó sacerdote en 1970. Además, ha indicado que eligió su lema episcopal, “Hágase tu voluntad”, a partir de unas palabras de la homilía del prelado en la ceremonia de ordenación.

A su vez, monseñor Osoro ha recordado en la presentación que el cardenal Cañizares fue profesor suyo en la facultad de Teología de Salamanca. El prelado, dirigiéndose al purpurado, ha destacado que “das la vida y marcas la vida con el sello de la trascendencia”.

Junto a ellos, en la mesa presidencial han estado Juan Miguel Díaz Rodelas, miembro de la Pontificia Comisión Bíblica y vicedecano de la facultad de Teología San Vicente Ferrer, así como Jorge Molinero, presbítero integrante de la Biblioteca Sacerdotal Almudí.

AVAN